En este post os quiero hablar de la boda en Marruecos, pero antes de entrar en ello, os explicaré un paso previo que hay que dar sí o sí en la cultura musulmana y es, la pedida de mano.
La pedida de mano.
Es el primer momento de acercamiento formal entre ambas familias, donde hacen oficial la próxima boda y se habla sobre la búsqueda de estabilidad para la pareja, sobretodo en lo que concierne al punto económico y la dote que entregará el novio a la familia de la novia "por ella", que no significa que la compre (aunque pueda tener una connotación machista), pero la cultura marroquí intenta conservar siempre sus tradiciones y hacer simbólica cada una de ellas.
La boda.
A diferencia de España, las bodas marroquíes se pueden celebrar de diferentes maneras según lo tradicional que sea la familia y la zona del país en la que te encuentres, aunque hay algo en que sí empiezan a coincidir y es en acortar la duración de la misma, ya que antes era durante una semana (7 días, sí) y ahora lo normal suelen ser solo 3.
Las bodas por lo general están llenas de significado, ya que dos personas que se encuentran deciden compartir su vida y caminar juntos, pero en este caso aportan algo más, la mujer sufre un gran cambio en su vida, es una etapa totalmente nueva donde juega un papel diferente y además, se produce el encuentro de dos familias que quedan unidas tras el enlace.
Dado que el enlace en sí dura varios días, cada uno será destinado a una actividad diferente para las personas implicadas.
Día 1.
La novia acude al hamman (tenéis un post dedicado a explicaros en lo que consiste) acompañada de sus familiares y amigas más cercanas, lo hace como símbolo de limpieza, pureza para esa nueva etapa que va a afrontar, si tenemos que compararlo con algo nuestro, sería la "despedida de soltera" aunque obviamente, de forma muy diferente.
Día 2.
Sigue dedicado a la novia que como en todas las culturas, suelen ser la protagonista de tan bonito momento. En esta ocasión vuelve a reunirse con sus familiares (mujeres) y amigas más cercanas para empezar realizar el ritual de autoprotección, consistente en la impregnación de henna. Normalmente acude una mujer especialista en caligrafía árabe que será la encargada de hacerle los tatuajes (temporales) tanto a la novia, que s elo hará en pies y manos, como a las mujeres asistentes que se lo deseen hacer. Algo habitual, por lo menos antes, era tatuar paisajes del Corán, pero quizás se decantan más (o eso ha sido mi percepción en estas celebraciones) por diseños florales y geométricos.
Durante el tiempo que dura este acto, se disfruta de una gran merienda a base de pasteles marroquís, zumos y leche que servirán como aperitivo de lo que espera al día siguiente, la gran fiesta!
Día 3.
En este día se mezclarán tanto hombres como mujeres, es el gran momento para los novios y todos tienen que acompañarles sin distinción de nadie. Será largo, puede empezar perfectamente el evento a las 16h de la tarde y acabar en la mañana del día siguiente, ya que la gran protagonista, la novia, lucirá varios vestidos y entre uno y otro, pasarán largos periodos de tiempo donde será necesario cambiarle peinado, joyas y maquillaje, todo esto dependerá claro está, del poder adquisitivo de la familia y lo que quiera mostra de cara a la sociedad.
para quedar a la espera de recibir a la novia, que hará su aparición montada en un trono o carroza portada por sus familiares y amigos al ritmo de la música, ¡espectacular!
Una vez realizado este ritual, los novios presidirán la ceremonia sentados en un gran sillón central para que todos sus invitados puedan observarles.
Como bien os indicaba al principio, todo esto puede variar de unas familias a otras y en lo que los novios deseen hacer en su gran día, pero a groso modo, esto sería lo general.
Recuerdo cada una de las bodas y peticiones de manos a las que he asistido, a cual más mágica y peculiar y cuando además se da un matrimonio mixto, la mezcla cultural en la celebración es alucinante, pero para explicaros un poco cómo he vivido algunas, habrá que esperar a un próximo post!!
Espero que os haya gustado y si tenéis que asistir a una boda marroquí, aquí estaré para aconsejaros.
Gema R. Sánchez Madera.
سانشيث خيما
buenas !
ResponderEliminarPodrías llegar a una conclusión, es para un trabajo