VIAJE EN UN TAXI....

No sé si lo sabréis, pero los taxis en Marruecos se comparten, sí! Tal y como lo estáis leyendo, hasta a mí me pilló por sorpresa después de tantos años viajando por esas tierras, pero como nunca tuve la necesidad de tomar uno porque me movía con mis amigos, bien podría estar allí todavía esperando uno que estuviera libre junto a la pastelería "La Framboise" (en Tánger) 😂

Pues sí, justo ahí empiezan mis aventuritas con los taxis, que no son pocas... Una vez que me dí cuenta que se compartían, aún me quedaban cosas básicas por descubrir y que me llevó algún tiempo darme cuenta.

Le daba el alto a los taxis (con la mano en alto y no hacia abajo como hacen los tangerinos) y me preguntaban que a dónde me dirigía, si mi ruta coincidía en algún punto con los de los otros dos viajeros (en los petit taxis sólo pueden ir el conductor y 3 personas más) entonces podía montarme, pero si no, ¡¡Tenía que esperar!! ¡¡Horror!! No lo sabía y llegaba tarde a mi destino, alguien tendría que haberme avisado que se podía dar el caso de parar a 10 taxis, ¡¡a 10!! Y que sólo coincidiera mi camino con el último (ese fue mi caso más extremo y desesperante...). Yo iba súper contenta y lo tomaba como una situación normal, a pesar de que la gente que me acompañaba en el taxi no dejara de mirarme con cara de extrañeza: una extranjera, rubia, sola, segura de sí misma, de a donde iba y montándose al saludo de "Slam Alikum", incluso en alguna ocasión diciendo si quería por la derecha, izquierda o que parara en un punto exacto en darija ¡¡Vaya espécimen!!

Le Petit Taxi, Tánger

Todos conocemos el arte del regateo y la "pillería" en Marruecos, algo que algunas veces puede ser cansino, hace también de ésta tierra algo especial y peculiar. ¿Qué hacemos todos cuándo llegamos a nuestro destino en un taxi? Miramos el marcador y pagamos, pues bien, eso era justo lo que yo hacía, ¡sí, Gema!, ya en eso no te ibas a equivocar y no cabría duda alguna... ¡Pues no!, éste era otro punto básico a conocer si vas a viajar en taxi por dentro de la ciudad. Yo miraba y según la cantidad que marcara, eso le daba, aunque pusiera la misma desde el momento en que me montara hasta mi bajada y si tenía alguna duda preguntaba al conductor, que acababa señalándome el marcador y al final era lo mismo. Pero tras varios viajes y observando mucho, veía que los demás viajeros ni miraban nada ni preguntaban tampoco, sólo le entregaban una moneda y beslama. Ajam...!! Aquí hay algo...!! En una de las ocasiones pude ver que le daban una moneda de 5dh (unos 45 cts) y santas pascuas, así que lo intenté, con toda mi cara de circunstancias esperando a ver qué pasaba y ¡¡Sí!! Ya nunca más volví a preguntar, daba los 5 dhs y beslama amigo :) Hay un precio fijo establecido para trayectos cortos en ciudad y, si quieres hacer uno largo en un "grand taxi", deberás pactar antes la tarifa para no encontrar después ninguna sorpresa.

Les Grands Taxis (el nuevo modelo)

Esto es sólo lo básico para montar en taxi, después tuve un montón de aventuritas como cuando alguno le daba la vuelta a media ciudad para llevarme a un sitio que yo sabía perfectamente ir para cobrarme más, aquel al que tuve que pedirle la manivela de la ventanilla trasera para poder abrirla, el que no tenía limpiaparabrisas para la lluvia e iba con un brazo por fuera y un trapo limpiando como buenamente podía para poder ver, o el que cuando llegó la hora del rezo paró al lado del hotel Hilton, bajó del coche, se puso a rezar y cuando terminó continuamos la marcha, pero todas éstas aventuras os las contaré en profundidad (desde luego no tienen desperdicio alguno) cuando esté preparada para escribir la trilogía de "Viaje en un taxi..."

 

Gema R. Sánchez Madera.

سانشيث خيما