Es muy normal ir paseando por las calles de la medina y que los propios tenderos de los bazares nos inviten a pasar y tomar té, tal es la buena costumbre que si te niegas lo pueden considerar como falta de educación y desconfianza hacia ellos.
Es curioso el ritual de ceromia a la hora de hacer el té y de servirlo. Se introducen las bolitas (de té )en las famosas teteras plateadas para abrirse al contacto del agua hirviendo, luego se tira el primer agua para lavar el té y quitarle así el sabor amargo que por naturaleza tiene, finalmente se le añade la hierbabuena y una buena cantidad de azúcar. A la hora de servirlo, el primer vaso se vuelve a echar en la tetera, para así mezclarlo todo bien y que coja el sabor a la hierbabuena.
Curiosamente, la historia de ésta bebida comienza cuando los británicos lo introducen en el Magreb procedente de las plantaciones que tienen en sus colonias de la India en busca de nuevos mercados, seguro que no se imaginaban la importancia que ésta hierba india tendría en los países árabes en general.
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